Shruti Mishra
El dengue es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en los países tropicales. Sus características se superponen con otras causas de enfermedad febril aguda y en la mayoría de los centros se requiere un diagnóstico rápido. Las modalidades habituales de diagnóstico se basan en la serología, donde se analizan el antígeno NS1, los anticuerpos IgM o IgG. Hay disponibles kits rápidos basados ??en tarjetas, pero son menos fiables que sus homólogos basados ??en ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas). Recientemente, se ha producido un auge de la automatización en todos los sectores de los centros sanitarios. Los analizadores hematológicos automatizados son una parte integral de ella, ya que proporcionan mucha información adicional además de los hemogramas. Entre estos parámetros de investigación se encuentran el HFLC (recuento de linfocitos de alta fluorescencia) y el CPD (datos de población celular) proporcionados por la serie Sysmex XN. Estos han despertado el interés de los patólogos y hay algunos artículos de investigación disponibles que analizan la utilidad de estos parámetros en el diagnóstico rápido del dengue. Los estudios muestran que el HFLC aumenta en la LLA y se correlaciona con el dengue. Algunos estudios han elaborado curvas operativas del receptor (ROC) para determinar los valores de corte para diferenciar el dengue de otras LLA. Jayaram et al. calcularon un punto de corte de 1,35% con una sensibilidad del 82,8% y una especificidad del 87%. Chabbra et al. calcularon un punto de corte de 1,75% con una sensibilidad del 52% y una especificidad del 90%, un valor predictivo positivo (VPP) del 72% y un valor predictivo negativo (VPN) del 80%. También realizaron un análisis de regresión sobre CPD y encontraron que LY-X, LY-Z, LY-WX, LY-WZ y MO-X eran predictores independientes de la fiebre del dengue. Ningombam et al. tenían diferentes valores de corte para pacientes con dengue positivos solo para el antígeno NS-1, positivos para el anticuerpo IgM y positivos dobles, de 5,2%, 3,2% y 2,6%, respectivamente. Estos estudios muestran resultados prometedores y pueden ayudar a controlar a los pacientes con dengue, especialmente en entornos con recursos limitados en zonas endémicas, lo que conduce a un mejor manejo de los pacientes con dengue.