Emma Griffin
Las células inmunes integran, almacenan y secretan hormonas, que son indistinguibles de las hormonas de los órganos endocrinos. Estas son: las hormonas POMC (ACTH, endorfina), las hormonas del sistema tiroideo (TRH, TSH, T3), la hormona del crecimiento (GH), la prolactina, la melatonina, la histamina, la serotonina, las catecolaminas, la GnRH. , la LHRH, la hCG, la renina, el VIP, la angiotensina II. Esto significa que las células inmunes contienen todas las hormonas que se han estudiado y también tienen receptores para estas hormonas. Desde este punto de vista, las células inmunes son como las unicelas (Tetrahymena), por lo que se puede suponer que estas células mantuvieron el sello de propiedades en un nivel bajo de filogenia, mientras que otras células durante el desarrollo se agregaron para formar los órganos endocrinos. A diferencia de las células endocrinas glandulares, las células inmunes son poliproductoras y polireceptoras. Al ser células polivalentes, pueden transportar la hormona almacenada a lugares más altos (vehículo comprimido) o, atraídas por factores cercanos, acumularse en la zona del objetivo, integrando y liberando hormonas localmente. Esto ocurre, por ejemplo, gracias a las endorfinas, donde la acumulación de células inmunes calma el dolor provocado por la inflamación.
Emma Griffin
La inmunohistoquímica (IHC) es un uso importante de los anticuerpos monoclonales y policlonales para determinar la apropiación tisular de un antígeno de interés para la salud y la enfermedad. La IHC se utiliza generalmente para el diagnóstico de enfermedades; antígenos tumorales específicos se comunican una y otra vez o se controlan en tumores malignos específicos. Este artículo aborda los diferentes usos de la IHC en el diagnóstico de enfermedades, y la IHC desempeña un papel importante en los centros de investigación indicativos y de investigación.