Esther Uña Cidón
El cáncer colorrectal (CCR) es la segunda causa de muerte por cáncer en los países desarrollados. Aunque se han hecho grandes esfuerzos para lograr un diagnóstico temprano, un gran número de casos presentarán metástasis. La historia natural del CCR metastásico (m) ha evolucionado drásticamente en los últimos años gracias a la introducción de la quimioterapia moderna y las terapias moleculares. Con estos agentes la tasa de respuesta ha aumentado hasta el 50% y se ha mejorado la supervivencia no solo libre de progresión (SLP), que ha llegado a los 12 meses, sino también la supervivencia global (SG) que es superior a los 2 años. A pesar de este progreso, quedan muchas preguntas por responder, principalmente las relacionadas con los regímenes secuenciales, la rotación de fármacos, los esquemas alternantes o intermitentes, la duración óptima de la quimioterapia, el papel de la quimioterapia de mantenimiento y el papel de los dobletes o tripletes. La duración óptima de la quimioterapia es muy importante porque tiene una influencia directa en la calidad de vida del paciente, la supervivencia y los costos. Existen numerosos estudios que abordan este tema y las alternativas que tenemos, como el “stop and go”, las estrategias intermitentes o el mantenimiento de sólo varios agentes, y estos estudios refuerzan la conducta frecuente de los oncólogos de parar el tratamiento cuando el paciente ha obtenido la máxima respuesta. Pero existen algunos problemas metodológicos en los ensayos analizados que han determinado que no todos los profesionales estén de acuerdo con esta propuesta. En este contexto, es imprescindible realizar ensayos clínicos bien diseñados que incorporen nuevos fármacos y aborden estas cuestiones. Este artículo intenta revisar brevemente todos estos puntos controvertidos.
Comparte este artículo