Narluia Eaga*
Además, traducir los hallazgos preclínicos en aplicaciones clínicas plantean desafíos logísticos y regulatorios. Los ensayos clínicos que evalúan la terapia celular profiláctica en sujetos humanos deben cumplir con estrictas pautas regulatorias y estándares de seguridad, eficacia y conducta ética. El seguimiento y monitoreo a largo plazo también son necesarios para evaluar la durabilidad y eficacia de las estrategias de prevención de alergias. A pesar de estos desafíos, el concepto de aprovechar los alérgenos principales para la terapia celular profiláctica representa un cambio de paradigma prometedor en la prevención de alergias. Al utilizar subconjuntos de células especializadas, como las células T reguladoras o las células dendríticas tolerogénicas, diseñadas para atacar a los alérgenos principales, es posible orquestar respuestas inmunes específicas de antígeno que mitiguen la sensibilización alérgica y promueven la tolerancia inmunológica.
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