Persio Roxo-Junior y Rosa Aparecida Ferreira
Las inmunodeficiencias primarias se caracterizan por infecciones recurrentes o prolongadas asociadas a retraso del crecimiento, infecciones por microorganismos específicos o por gérmenes de baja virulencia, respuesta inadecuada a los antibióticos utilizados, alto riesgo de complicaciones y de hospitalización y complicaciones graves por vacunas. La evaluación del estado inmunológico es esencial para el diagnóstico de estas enfermedades.
La terapia de reemplazo con inmunoglobulina es la mejor opción para la mayoría de las deficiencias de anticuerpos y para algunas enfermedades que no pertenecen a este grupo, como el síndrome de hiper IgM, la inmunodeficiencia con timoma y la inmunodeficiencia combinada grave. Esta terapia es un procedimiento seguro que induce cambios positivos dramáticos en el pronóstico clínico de los pacientes que son portadores de defectos de anticuerpos.
Un diagnóstico temprano de las inmunodeficiencias primarias es esencial para que se puedan tomar medidas terapéuticas rápidamente, como el uso de inmunoglobulina cuando esté adecuadamente indicado, reduciendo los riesgos de muerte y complicaciones.
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