Silvio Stephens*
La inflamación crónica es un factor clave en las enfermedades cardíacas. En este artículo se analizan los últimos avances en terapias antiinflamatorias, incluidos los inhibidores de IL-1β y la colchicina, que han demostrado eficacia en la reducción de eventos cardiovasculares en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio. Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de mortalidad en todo el mundo, y la enfermedad coronaria y la insuficiencia cardíaca son contribuyentes significativos. Si bien los factores de riesgo tradicionales, como la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia, están bien establecidos en la patogenia de estas afecciones, cada vez hay más evidencia que sugiere que la inflamación desempeña un papel fundamental en el inicio y la progresión de las enfermedades cardíacas.
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