Maryam Khooshideh, Ali Shahriari y Sama Bitarafan
Objetivo: Se comparó la tasa de cefalea pospunción dural (CPPD) después de una cesárea con anestesia raquídea utilizando una aguja raquídea de calibre 25 con una de calibre 27.
Métodos: El presente estudio es un ensayo clínico aleatorizado en el que participaron 220 mujeres a término que fueron sometidas a cesárea. Las mujeres fueron sometidas a anestesia espinal con agujas espinales Quincke de calibre 25 (grupo A) y calibre 27 (grupo B). En los 3 días posteriores a la operación, seguimos y comparamos a las participantes en 2 grupos en cuanto a la frecuencia y la gravedad de la CPPD. La CPPD se definió como cefalea occipital o frontal que dificultaba la posición al sentarse o ponerse de pie.
Resultados: Se analizaron los datos de 220 pacientes. La tasa de CPPD fue significativamente mayor en las mujeres del grupo A en comparación con el grupo B en el primer (P = 0,015), segundo (P = 0,037) y tercer (P = 0,005) día de seguimiento. La gravedad de la CPPD no fue significativamente diferente entre los 2 grupos en tres días de seguimiento. La tasa de éxito en la realización de la anestesia espinal no fue significativamente diferente entre los 2 grupos.
Conclusión: Los resultados del presente estudio recomiendan que el tamaño de la aguja espinal puede afectar la tasa de CPPD después de una cesárea.
Comparte este artículo