Erica Schmidt*
El infarto de miocardio, comúnmente conocido como ataque cardíaco, es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. La detección temprana y el diagnóstico oportuno desempeñan un papel crucial en el tratamiento eficaz del infarto de miocardio, ya que permiten una intervención oportuna y mejoran los resultados del paciente. Los biomarcadores tradicionales, como las troponinas y la creatina quinasa, se han utilizado ampliamente para diagnosticar el infarto de miocardio. Sin embargo, la búsqueda de biomarcadores más sensibles y específicos ha llevado al descubrimiento de nuevos biomarcadores que pueden proporcionar información valiosa sobre la fisiopatología y la detección temprana del infarto de miocardio. Este artículo de investigación tiene como objetivo revisar y discutir el impacto de estos nuevos biomarcadores en la detección temprana y el diagnóstico del infarto de miocardio, destacando sus posibles aplicaciones clínicas y direcciones futuras.
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