Jeylan Mammadova
En este artículo se sostiene que esta percepción del proceso de liberalización del gas en Rusia es demasiado optimista. El análisis de dicho proceso demuestra que se han producido muy pocos cambios en el marco legislativo que favorezcan la apertura del mercado y la participación de todos los actores independientes del sector. Constatamos que muchas de las “reformas” del gas emprendidas siguen favoreciendo a Gazprom y al control del Kremlin sobre el sector. Constatamos que los cambios en la cuota de mercado no son resultado del proceso de liberalización del gas y que muchas de las reformas (es decir, la liberalización del mercado de exportación y las condiciones regulatorias más favorables) sólo se aplican a dos empresas de gas supuestamente “independientes” (Rosneft y Novatek) que en realidad son propiedad del círculo íntimo de amigos del presidente ruso Vladimir Putin.
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