Huihui Wang*, Zhongqiu Ji, Guiping Jiang, Weitong Liu, Panchao Zhao y Xibian Jiao
Objetivo: Estudiar la influencia de dos tipos de movimiento, la danza y el Tai Chi, sobre la propiocepción de la articulación de la rodilla y analizar las diferentes formas en que el ejercicio físico afecta a la propiocepción corporal.
Método: Todos los experimentos se llevaron a cabo en el Laboratorio de Biomecánica Deportiva de la Facultad de Educación Física y Deporte de la Universidad Normal de Pekín. Se utilizó el sistema de prueba isocinética Biodex (Biodex system 4, BS4) de la empresa estadounidense Biodex Medical para evaluar la detección de la posición pasiva y la detección de la fuerza de la rodilla dominante.
Resultados: Cuando la articulación de la rodilla estaba en posiciones de 15, 30 y 45 grados, el grupo de ejercicio de Tai Chi fue mucho mejor que el grupo sedentario (P<0,05) y la posición de 45 grados en el grupo de Tai Chi fue mucho mejor que en el grupo de baile latino (P<0,01). Cuando la articulación de la rodilla estaba en las posiciones de 30 y 60 grados, la sensación de fuerza del cuádriceps fue significativamente mejor en el grupo de Tai Chi que en los grupos de baile latino y sedentario. En una prueba de los cuatro ángulos, la sensación de fuerza de los isquiotibiales en el grupo de ejercicio de Tai Chi fue obviamente mejor que en el grupo sedentario (P<0,05); en la posición de 15 grados, el grupo de Tai Chi fue significativamente mejor que el grupo latino (P<0,05); y en las posiciones de 30 y 60 grados, la sensación de fuerza de los isquiotibiales del grupo latino fue obviamente mejor que la del grupo sedentario (P<0,05).
Conclusión: En comparación con el ejercicio de baile latino, el ejercicio de Tai Chi puede mejorar tanto el sentido de la posición como el sentido de la fuerza para mejorar la capacidad de control de la articulación de la rodilla y aumentar el equilibrio corporal para prevenir lesiones en los atletas y caídas en los ancianos.
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