Mbata GC, Nweke IG, Egejuru RO, Omejua EG, Nwako OF, Chima EI y Oparaocha D
Antecedentes: En pacientes que presentan linfadenopatía , la evaluación de la muestra de biopsia de los ganglios linfáticos accesibles proporciona información específica para establecer un diagnóstico temprano que es importante en el manejo de estos pacientes.
Método: El estudio es una auditoría retrospectiva de cuatro años (2010-2013) de todas las biopsias de ganglios linfáticos diagnosticadas histológicamente de 141 casos recibidos en el Centro Médico Federal de Owerri, en el este de Nigeria.
Resultados: Casi un tercio (46) de los 141 pacientes (32,6%) tenían hiperplasia reactiva. Otras causas comunes fueron la linfadenopatía tuberculosa (40) (28,3%) y la metástasis (27) (19,7%). Se observó linfoma no Hodgkin en 17 (12%) y linfoma de Hodgkin en 7 (5%). Otros casos observados fueron oncocercosis (3) (2,1%) y enfermedad de Rosai-Dorfman (1) (0,7%). Se demostraron bacilos acidorresistentes en 12/40 (30%) de los casos de adenitis tuberculosa. Se realizó una prueba de detección del VIH a todos los pacientes con tuberculosis y 14/40 (35%) de ellos fueron VIH positivos. Seis pacientes tenían linfadenopatía generalizada y 4/6 (66,6%) de ellos fueron VIH positivos.
Conclusión: Los diagnósticos diferenciales de las linfadenopatías son múltiples. La tuberculosis y la hiperplasia reactiva siguen siendo las causas predominantes en nuestro medio, seguidas de las neoplasias malignas y los linfomas. El diagnóstico preciso y la intervención temprana son la clave para un buen resultado del tratamiento. La clasificación histológica definitiva mediante técnicas modernas como la inmunohistoquímica y la citogenética debería estar disponible en nuestros hospitales terciarios.
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