Lioba Howatson-Jones y Esther Coren
El número de personas que viven con una enfermedad crónica está aumentando. Las personas con enfermedades crónicas aparecen en diversos entornos sanitarios. Muchas de ellas pueden tener familias jóvenes y depender de ellas para recibir ayuda. La política del gobierno del Reino Unido reconoce la contribución de los cuidadores y la necesidad de una evaluación por derecho propio. El objetivo de esta investigación era cerrar la brecha entre los servicios para adultos y niños mediante el desarrollo de una herramienta de evaluación para que las enfermeras de adultos la utilicen cuando trabajan con una familia en la que un joven está involucrado en el cuidado de un adulto con una enfermedad crónica. El estudio utilizó un enfoque cualitativo para recopilar datos mediante tres grupos de discusión y desarrollar los resultados del análisis temático para formular una herramienta de evaluación. Los hallazgos identificaron que los profesionales de la salud no siempre sabían sobre los cuidadores jóvenes en su área de captación o carga de casos, los servicios generalmente se centraban en la persona atendida y las explicaciones sobre la enfermedad crónica debían ser más claras y específicas para la edad. También se ha considerado la aplicabilidad transcultural de la herramienta de evaluación en términos de adaptabilidad a otros entornos. Las conclusiones a las que se llegó fueron que el uso de una herramienta de evaluación para valorar las aportaciones y necesidades de los jóvenes cuidadores cuando la persona cuidada entra en contacto con servicios agudos podría ayudar a crear una mayor conciencia sobre los jóvenes cuidadores y sus necesidades.
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