Chitrangada Das Mukhopadhyay, Bhuban Ruidas y Sutapa Som Chaudhury
Muchos hallazgos de investigación respaldan que la curcumina (diferuloil metano) tiene actividad antioxidante, antiinflamatoria y antitumoral. En la India, la curcumina tiene un uso generalizado como aditivo alimentario y medicina herbal para enfermedades humanas sin ningún efecto secundario. Aunque la curcumina está bien establecida como agente anticancerígeno, existen algunos informes sobre su papel prometedor contra las enfermedades amiloides. Según un hallazgo reciente, la curcumina juega un papel inhibidor crucial en la fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer (EA). La administración oral de curcumina o sus metabolitos ha demostrado la inhibición de la deposición de Aβ, la oligomerización de Aβ y la fosforilación de tau en el cerebro del modelo animal de EA, incluida la mejora del comportamiento. Pero aún se desconoce si la curcumina está directamente involucrada en esos procesos o mejora esos mecanismos. Por lo tanto, en esta revisión queremos centrarnos en el mecanismo general de la curcumina en la EA. También se han propuesto algunas estrategias para superar el problema de la baja absorción y la rápida eliminación de las nanopartículas de curcumina.
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