Crystal L Massie, Christina Christenson y Ana Durand-Sanchez
La neuroplasticidad es un factor importante para la rehabilitación de las extremidades superiores tras un accidente cerebrovascular, pero la cantidad de neuromodulación lograda con una sesión aguda de práctica motora no está completamente caracterizada. El objetivo de este estudio fue determinar cómo la participación en la práctica motora isométrica influye de manera aguda en el control motor, la destreza y la neuromodulación . Trece controles sanos y cinco sobrevivientes de un accidente cerebrovascular participaron en dos experimentos separados. Las evaluaciones [prueba de caja y bloque (BBT), estabilidad de la fuerza, estimulación magnética transcraneal (TMS)] se completaron inmediatamente antes y después de la práctica motora. Se completaron dos pruebas de estabilidad de la fuerza al 10 y 20% de la contracción voluntaria máxima (MVC). El resultado de la TMS incluyó un promedio de 12 estimulaciones supraumbral con amplitudes de potenciales evocados motores (MEP) registradas. Los datos se analizaron utilizando pruebas t pareadas para cada experimento. Ambos grupos de participantes pudieron mover significativamente más bloques con la mano que practicaba, pero no con el lado que no practicaba. La estabilidad de la fuerza y ??la actividad muscular mejoraron significativamente en ambos grupos, pero no así las amplitudes de los MEP. Estos resultados sugieren que una intervención breve de extensión isométrica de la muñeca puede influir en el control motor y la destreza, pero puede tener un ligero impacto en la neuromodulación. Esto demuestra la importancia de comprender mejor cómo las posibles intervenciones de rehabilitación influyen en la neuroplasticidad a través de la neuromodulación.
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