Joseph A. Simonetti, Matthew R. Gingo, Lawrence Kingsley, Cathy Kessinger, Lorrie Lucht, Balasubramani GK, Joseph K. Leader, Laurence Huang, Ruth M. Greenblatt, John Dermand, Eric C. Kleerup y Alison Morris
Antecedentes: Las personas con infección por VIH suelen tener anomalías de la función pulmonar, incluida la obstrucción del flujo aéreo y el deterioro de la difusión, que pueden ser más frecuentes entre los consumidores de drogas recreativas. Hasta la fecha, la relación entre el consumo de drogas y las anomalías de la función pulmonar entre las personas con VIH sigue sin estar clara. Objetivo: Determinar las asociaciones entre el consumo de drogas recreativas y la obstrucción del flujo aéreo, el deterioro de la difusión y el enfisema radiográfico en hombres y mujeres con VIH. Métodos: Análisis transversal de la función pulmonar y los datos de consumo de drogas recreativas autoinformados de una cohorte de 121 hombres y 63 mujeres con VIH. Los resultados primarios fueron la presencia (sí/no) de: 1) obstrucción del flujo aéreo (volumen espiratorio forzado en 1 segundo/capacidad vital forzada <0,70 antes o después del broncodilatador); 2) deterioro moderado de la difusión (capacidad de difusión del monóxido de carbono <60 % del previsto); y 3) enfisema radiográfico (>1 % de los vóxeles pulmonares <-950 unidades Hounsfield). Las exposiciones de interés fueron la frecuencia del uso de drogas recreativas, el uso reciente de drogas (desde la última visita del estudio) y cualquier uso de drogas en la vida. Utilizamos regresión logística para determinar las asociaciones entre el uso de drogas recreativas y los resultados primarios. Resultados: Los hombres y mujeres infectados por VIH informaron el uso reciente de drogas recreativas en el 56,0% y el 31,0% de sus visitas del estudio, respectivamente, y el 48,8% de los hombres y el 39,7 % de las mujeres informaron el uso de drogas desde su última visita al estudio. El uso de drogas no se involucra con obstrucción de las vías respiratorias o enfisema radiográfico en hombres o mujeres. El uso reciente de crack se utiliza de forma independiente con un deterioro moderado de la difusión en mujeres (odds ratio 17,6; intervalo de confianza del 95% 1,3-249,6, p = 0,03). Conclusiones: En este análisis transversal, encontramos que el uso de drogas recreativas era común entre los hombres y mujeres infectados por VIH y el uso reciente de crack se comprometió con un deterioro moderado de la difusión en mujeres. Dada la creciente prevalencia de la infección por VIH, cualquier relación entre el consumo de drogas y la prevalencia o gravedad de las enfermedades pulmonares crónicas podría tener un impacto significativo en el manejo del VIH y otras enfermedades crónicas.
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