Jaroslav Pekara*, Petr Hulinsky, Marie Treslova
Antecedentes: La violencia en la atención de enfermería es un riesgo complicado y peligroso, especialmente para las enfermeras generales. La incidencia de la violencia ha aumentado en los últimos años. El artículo trata el tema de la violencia durante el contacto mutuo entre un paciente y una enfermera en la República Checa. Su objetivo principal es mapear la violencia que aparece solo durante el contacto mutuo entre enfermeras generales y pacientes. Los objetivos secundarios fueron identificar los problemas más comunes en estas situaciones y encontrar posibilidades para resolverlos. Los objetivos se probaron mediante cuatro metas.
Objetivo: Describir la violencia en la enfermería en la República Checa y las condiciones que aparecen durante el contacto mutuo entre enfermeras generales y pacientes.
Métodos: Se dispuso de datos de cuestionarios sobre 896 enfermeras de diferentes departamentos de la República Checa. Los objetivos establecidos se verificaron mediante la prueba de chi-cuadrado (p = 0,001).
Resultados: Los trabajadores de la salud de ambos sexos experimentan violencia al brindar atención de enfermería en la República Checa. Las enfermeras generales en la República Checa son el grupo profesional que está más expuesto a la violencia verbal (p > 0,001). Por lo tanto, la violencia en la atención de salud en la República Checa es principalmente un problema de atención de enfermería. Las enfermeras con educación secundaria están expuestas a la violencia con mayor frecuencia que las enfermeras con educación superior (p>0,001). Es posible preparar a las enfermeras para tratar con un paciente violento y prevenir la violencia eligiendo el estilo correcto de comunicación. Basándonos en estos resultados, creamos un programa educativo corto que proporciona a las enfermeras habilidades de comunicación que reducen la violencia. Las enfermeras pueden practicar estas habilidades de forma independiente durante el contacto con un paciente violento. Los resultados de la investigación cuantitativa mostraron una falta de denuncia de situaciones violentas y un apoyo deficiente por parte del personal de gestión de los centros de atención sanitaria.
Conclusión: La principal recomendación para la práctica es educar a los futuros trabajadores de la salud de manera eficiente y en todos los niveles del sistema educativo. La violencia en la atención de enfermería es un riesgo complicado y peligroso, especialmente para las enfermeras generales. Descubrimos que las enfermeras no son más susceptibles a la violencia que los trabajadores de la salud masculinos. Demostramos que las enfermeras generales se enfrentan a la violencia (violencia verbal) más que todos los demás profesionales de la salud en la República Checa, por lo que es posible aprobar que la violencia no es un problema de la atención sanitaria, sino sobre todo de la atención de enfermería.
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