Ogboi Sonny Johnbull, Agu P Uche, Akpoigbe J Kesiena, Fagbamigbe A Francis, Audu Oyemocho, Obianwu IM y Akabueze J
Antecedentes y objetivo: La coinfección por el VIH y la malaria plantean importantes problemas de salud en muchas regiones del mundo. La coinfección aumenta significativamente la carga de estas enfermedades durante el embarazo, pero no se conocen bien las interacciones de estas enfermedades en las mujeres embarazadas. El objetivo del estudio fue determinar la prevalencia y examinar los factores que podrían estar asociados con la malaria en mujeres embarazadas infectadas por VIH que reciben terapia antirretroviral.
Metodología: Se reconocieron muestras de sangre de 301 mujeres embarazadas con VIH confirmadas en varios trimestres y se examinaron para detectar la presencia y densidad de parásitos de la malaria con otros índices de laboratorio. Se recogió información sociodemográfica inicial, información prenatal, niveles de CD4 y carga viral de las historias clínicas. La información sobre el tipo de tratamiento, como el tratamiento preventivo intermitente de la malaria (IPT) y la terapia/profilaxis antirretroviral (TAR), se extrajo de las tarjetas de atención. La información sobre el uso previo de medicamentos antipalúdicos y la ingesta de cotrimoxazol se obtuvo de entrevistas directas.
Resultados: La prevalencia de malaria entre las mujeres embarazadas VIH positivas fue del 49,83% y las probabilidades de tener malaria se duplicaron al vivir en una comunidad rural (AOR 2,04, IC [1,07-3,91] P < 0,001). Además, estar en terapia antirretroviral aumentó las probabilidades de tener malaria en un 133% (AOR 2,33 IC [1,06-5,10] P < 0,05). Un nivel más alto de recuentos de CD4 redujo las probabilidades de parasitemia de malaria, aunque no de manera significativa. Aquellas cuyo recuento de CD4 fue de 200-350 y > 350 tuvieron dificultades reducidas de parasitemia de malaria (AOR 0,50, IC [0,81-1,44] P = 0,202) y (AOR 0,65, IC [0 ,24-1,73] P = 0,391), respectivamente, en comparación con aquellas con recuentos de CD4 más bajos. Los parásitos de la malaria eran poco probables en aquellas con niveles normales de hemoglobina (AOR 0,08, IC [0,04-0,16] P < 0,001). Las mujeres embarazadas que no estaban en tratamiento antes de acudir al centro de atención prenatal del hospital tenían una probabilidad nueve veces mayor de tener parásitos de la malaria que aquellas que la habían tenido recientemente (AOR 9,30, IC [4,44-19 ,50]P < 0,001).
Conclusión: La prevalencia de malaria en mujeres embarazadas VIH positivas se vio influenciada por la localidad, el nivel de hemoglobina y la automedicación previa a la hospitalización. La hemoglobina baja, que sirve como índice de desnutrición, también fue un factor grave que debería evaluarse para reducir el flagelo y la carga de las complicaciones de la malaria, y deben mejorarse los programas orientados a la provisión de barreras ambientales y contra mosquitos.
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