Jan Tesarik
La prueba hereditaria preimplantacional para la detección de aneuploidías (PGTA) se realizó inicialmente examinando el primer y el segundo corpúsculo polar. Sin embargo, más tarde se ha ido realizando de forma progresiva examinando las células del trofectodermo (TE) de los blastocistos. En los últimos tiempos, existe una creciente preocupación por la calidad de este procedimiento que se ha probado de forma satisfactoria en modelos animales y en estudios preclínicos humanos. Los principales problemas de la PGTA mediante biopsia de TE se pueden resumir de la siguiente manera: (1) la recurrencia de células TE aneuploides no refleja realmente la de la masa celular interna (MCI) que dará origen al futuro bebé, (2) la dispersión de células TE euploides y aneuploides no es irregular sino más bien clonal, lo que dificulta la obtención de datos fiables sobre la recurrencia de la aneuploidía en todo el organismo no desarrollado, y (3) la eliminación de células TE es intrínsecamente mala, puede reducir el potencial de implantación del organismo no desarrollado y producir efectos a largo plazo en la salud de la posteridad. Dado que, en general, la PGTA se realiza en mujeres mayores, con pocos y relativamente sensibles organismos no desarrollados, el método basado en la biopsia de TE puede provocar un daño irreparable debido a la pulverización accidental de organismos no desarrollados o la eliminación intencional de posibles organismos incipientes considerados aneuploides debido a un falso resultado positivo de la PGTA. Por el contrario, la PGTA que utiliza biopsia de líquido no invasiva se basa en el examen del ADN de células no cultivadas aportado tanto de células TE como de células ICM al medio de cultivo, lo que permite una evaluación de la ploidía más específica de todo el organismo incipiente. Aquí presento la información más reciente obtenida al contrastar los resultados de la evaluación de la ploidía obtenidos a partir de la investigación del ADN de células no cultivadas con los obtenidos mediante el examen del ADN obtenido de organismos inmaduros completos aportados para la investigación de pacientes que dieron su consentimiento. Estos resultados muestran claramente la prevalencia de la PGTA no invasiva basada en biopsia de líquido (sin ADN de células) de medios de cultivo gastados sobre la biopsia TE normal, con una disminución significativa de la traducción.
Desde el informe inicial de Stigliani et al. sobre la presencia de ADN mitocondrial y atómico en el medio de cultivo de organismos incipientes humanos, los medios de cultivo usados ??(SM) han sido ampliamente investigados con la intención definitiva de crear estrategias de pruebas genéticas no invasivas (NI PGT). Incluso después del primer uso clínico de NI PGT-A por Xu y asociados utilizando SM, la viabilidad de la estrategia para la utilidad clínica sigue siendo objeto de mucha discusión, ya que existen informes contradictorios sobre sus tasas de éxito y también preocupaciones sobre la contaminación del ADN no desarrollado. Hay dos ángulos clave que determinan el éxito de una prueba NI PGT; 1) los límites embriológicos de las condiciones de cultivo y 2) las técnicas atómicas utilizadas para el procesamiento posterior de las pruebas SM. La gran mayoría de las investigaciones sobre NI PGT hasta ahora han utilizado pruebas de SM obtenidas de un único foco de FIV y, por lo tanto, las diferencias en la elección de los medios de cultivo, los volúmenes de cultivo, el tipo de cultivo (nuevo versus vitrificado-descongelado) y el momento de la prueba (Día 3-Día 5/6 o Día 4-Día 5/6) habrían contribuido, en cierta medida, a las diferencias en las tasas de progreso obtenidas por los distintos grupos (Shamonki et al., 2016, Xu et al., 2016, Feichtinger et al., 2017, Lane et al., 2017, Kuznyetsov et al., 2017). Por lo tanto, es conveniente desarrollar una estrategia de NI PGT potente y adaptable, que sea útil en diferentes límites de cultivo de organismos incipientes. La elección de la técnica de intensificación del genoma completo (WGA) es otra consideración importante que puede afectar al éxito del estudio de NI PGT. Como el ADN no modificado en los medios de cultivo usados ??se divide sin duda en la naturaleza, las longitudes de diseño de ADN más limitadas pueden presentar un desafío para las ciencias de ciertas estrategias de WGA (Wang et al., 2004). Además, ciertas partes de los medios de cultivo de organismos no modificados pueden bloquear la capacidad de soporte y catalizador del sistema de WGA, lo que resulta en una mejora imperfecta o nula. Hemos probado dos estrategias de WGA económicamente accesibles en las muestras SM, a saber, Sureplex y MDA a pesar de un enfoque de MDA modificado (apropiado para ADN dividido) y encontramos que las tasas de intensificación del ADN fueron fundamentalmente más altas en las muestras mejoradas con el MDA modificado en comparación con las mejoradas con técnicas Sureplex y MDA. La presencia de ADN presente en SM puede ser un factor frustrante para la medición de NI PGT. Se ha informado que la contaminación microbiana ocurre con una frecuencia <1% en los cultivos de FIV tradicionales, pero curiosamente, ninguna en los cultivos de organismos incipientes preparados para ICSI. Más recientemente, Vera-Rodríguez et al. (2018) detallaron niveles significativos de contaminación del ADN materno con solo ∼El 8% de la división del ADN en el SM es embrionario al principio. De todos modos, con condiciones de cultivo adecuadas y técnicas de intensificación, algunos grupos diferentes (Xu et al., 2016, Kuznyetsov et al., 2017, Lane et al., 2017), incluido el nuestro, han obtenido una alta tasa de concordancia de cromosomas sexuales y ploidía general (rango: 72% - 95%) entre biopsias de SM y TE relacionadas. Esto indica que cualquier posible contaminación presente en estas muestras fue insignificante y no bloqueó el resultado; lo que destaca la importancia de una práctica de cultivo de embriología satisfactoria y también proyectos de preparación posteriores adecuados para un estudio NI PGT-A fructífero. Si bien se han iniciado algunos preliminares clínicos NI PGT-A durante los últimos dos años, aún quedan por responder numerosas preguntas importantes con respecto a la viabilidad clínica más amplia de la estrategia. En cualquier caso, parece que estamos un poco más cerca que nunca de la idea de una estrategia totalmente no invasiva para el análisis genético de organismos incipientes preimplantacionales.
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