Antoinette Conca*, Rita Bossart, Katharina Regez, Ursula Schild, Gabriela Wallimann, Ruth Schweingruber, Virpi Hantikainen, Petra Tobias, Werner Albrich, Kristina Rüegger, Frank Dusemund, Ulrich Bürgi, Thomas Sigrist, Stefan Mariacher-Gehler, Andreas Huber, Philipp Schütz1 , Beat Müller y Barbara Reutlinger
Introducción: OPTIMA es un proyecto multiprofesional de investigación y gestión de calidad, llevado a cabo en el Hospital Cantonal de Aarau (KSA), Suiza, en cooperación con instituciones de cuidados post-agudos desde noviembre de 2009 hasta diciembre de 2012.
Objetivo: El objetivo de este estudio fue optimizar las vías de atención al paciente y brindar una atención centrada en el paciente y rentable que se ajuste a la introducción de los Grupos Relacionados con el Diagnóstico (DRG) en 2012.
Métodos: Se aplicó el “Post-Acute Care Discharge Scores” (PACD) para evaluar el riesgo de transferencia a instalaciones de cuidados post-agudos en 240 pacientes que sufrían infecciones del tracto respiratorio inferior durante la primera fase del estudio (OPTIMA I) desde octubre de 2009 hasta abril de 2010. Con el fin de evaluar la capacidad de autocuidado de los pacientes, se aplicó la herramienta “Self-Care Index” (SPI) al ingreso y durante el curso del tratamiento hospitalario.
Resultados: El PACD predijo que el 55% de los pacientes (N=202) tenían un riesgo medio a alto de requerir cuidados post-agudos. Según el SPI, el 38% de los pacientes (N=217) mostraron una capacidad reducida para cuidar de sí mismos. El alta del 69% de los pacientes médicamente estables (N=43) se pospuso debido a la escasez de camas en los centros de cuidados post-agudos. En consecuencia, el 62% de los pacientes médicamente estables (N=141) podrían imaginar recibir cuidados post-agudos en una “Unidad de Cuidados Intensivos” (NLU). A pesar de estar médicamente estables, un tercio de los pacientes (N=124) no estaban listos para regresar a sus hogares porque se sentían demasiado débiles o inseguros para hacer frente a la vida cotidiana.
Conclusión: El uso de herramientas estandarizadas para predecir el riesgo de traslado de pacientes a centros de cuidados postagudos y la reducción de sus capacidades de autocuidado, así como la evaluación continua de la estabilidad médica, son métodos que podrían aplicarse para mejorar la atención interdisciplinaria y optimizar la gestión del alta. Además, se espera que la implementación de la NLU alivie la ocupación de camas de cuidados agudos de una cantidad considerable de pacientes que necesitan cuidados postagudos.
Comparte este artículo