Fernanda Raphael, Escobar Gimenes y Fabiana Faleiros
Se estima que millones de pacientes sufren discapacidades mentales y físicas, lesiones y muerte debido a eventos adversos. La carga humana y económica de estos eventos también ha sido un desafío para las instituciones de atención de salud, especialmente para las enfermeras. En este sentido, se concentran esfuerzos en formar profesionales de la salud para la seguridad y la rehabilitación, capaces de gestionar las necesidades de salud actuales de las personas, de identificar los riesgos asociados a la atención insegura y con enfoque sistémico. Este breve comentario analiza los desafíos de enfermería para el siglo XXI y ofrece al lector algunas sugerencias de cómo resolver algunos de estos desafíos hacia un autocuidado más seguro en la rehabilitación, especialmente en el hogar.
Comparte este artículo