Shveta Nirankari, Rozy Kamal y Devinder K Dhawan
El arsénico, un metaloide venenoso, es omnipresente en el medio ambiente y afecta a casi todos los sistemas orgánicos de los animales, incluidos los humanos. El presente estudio se realizó para comprender el papel protector de la quercetina, un flavonoide natural, sobre el daño oxidativo inducido por arsénico en el cerebro de ratas. Cuarenta ratas Sprague Dawley macho, de entre 7 y 8 semanas de edad y con un peso de 150-200 g, se dividieron en cuatro grupos, a saber: control normal, tratado con arsénico, tratado con quercetina y tratado con arsénico + quercetina. Las ratas del grupo de control normal recibieron comida y agua potable normales. Las ratas del grupo tratado con arsénico recibieron arsénico diariamente en forma de arsenito de sodio (NaAsO2) en el agua potable a una dosis de 100 mg/l. Las ratas del grupo tratado con quercetina recibieron quercetina, disuelta en agua destilada, por vía oral todos los días a través de una sonda de intubación a una dosis de 50 mg/kg de peso corporal. A las ratas del grupo tratado con arsénico y quercetina se les administró arsénico y quercetina de manera similar a como se les administró a las ratas pertenecientes al grupo tratado con arsénico y quercetina. Después de 2 meses de tratamiento, se evaluó el estado de defensa antioxidante y los cambios en la histoarquitectura cerebral. Se observó un aumento significativo en los niveles de peroxidación lipídica y una disminución en los niveles de glutatión reducido en el cerebro de las ratas tratadas con arsénico, en comparación con los controles normales. Además, se detectó una disminución en las actividades de las enzimas de defensa antioxidante como la superóxido dismutasa, la glutatión peroxidasa, la glutatión-s-transferasa y la glutatión reductasa, así como la actividad de la enzima óxido nítrico sintasa en el grupo tratado con arsénico, que sin embargo se restauraron a niveles normales con el tratamiento simultáneo con quercetina. El tejido cerebral de las ratas tratadas con arsénico también mostró cambios a nivel de histoarquitectura que se normalizaron con el tratamiento simultáneo con quercetina. Por tanto, el estudio revela que la quercetina resultará beneficiosa para contener los efectos neurotóxicos del arsénico.
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