Sigal Tal, Hillel S. Maresky, Michael Abrahamy, Gili Givaty y Nadav Berkovitz
Antecedentes: El diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple (EM) puede conducir a un tratamiento preventivo y a un pronóstico favorable. La médula espinal cervical que parece normal en las imágenes de resonancia magnética convencionales puede detectarse como anormal utilizando técnicas de resonancia magnética avanzadas.
Objetivo: Identificar valores y ubicaciones de la columna cervical en las imágenes del tensor de difusión (ITD) que mejor diferencien la EM remitente-recurrente de los casos sanos.
Métodos: Se realizó una DTI de la columna cervical a 10 pacientes con EM remitente-recurrente y 8 pacientes de control sanos. Se midieron los valores de DTI en las localizaciones anterior, lateral y posterior de la médula espinal.
Resultados: Las diferencias en los valores por ubicación muestran significación estadística entre todas las áreas de la médula, tanto en los grupos de materia blanca de apariencia normal (NAWM, por sus siglas en inglés) como en los grupos de control. Derivamos un valor de corte de ADC de 0,8 mm2/seg y un valor de λ2 de 0,8 mm2/seg para la diferenciación óptima entre NAWM y control. Usando estas métricas de corte, los valores superiores a 0,8 para las características operativas del receptor (ROC, por sus siglas en inglés) (área bajo la curva) pueden considerarse pruebas "buenas" para patología. El análisis ROC mostró que la diferenciación óptima entre NAWM de pacientes con EM versus controles sanos se observó en el área anterior de la médula cervical. La sensibilidad y especificidad para λ2 y ADC son 85,7 y 75,0 y 85,7 y 75,0 respectivamente.
Conclusión: La DTI puede detectar cambios tempranos en la EM recurrente-remitente, siendo la zona anterior de la columna cervical la más representativa de los procesos patológicos. Se deben considerar valores de corte para el diagnóstico.
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