Mzingwane ML, Mayaphi SH, Tiemessen CT, Richter K, Hunt G y Bowyer SM
Objetivo: El plasma es actualmente la muestra de elección para las pruebas de rutina de resistencia a los medicamentos contra el VIH (HIVDR). Sin embargo, la compartimentación del VIH ha sido bien documentada en diferentes reservorios, incluidas las células mononucleares de sangre periférica (PBMC). Caracterizamos molecularmente pares de muestras de plasma y PBMC y comparamos sus patrones de mutación de HIVDR.
Métodos: Para comparar los patrones de mutación de la resistencia al VIH en pares de muestras de plasma y PBMC, se extrajo sangre completa para el aislamiento de plasma y PBMC de 43 individuos sin tratamiento previo y 10 individuos con tratamiento previo, y se determinaron los perfiles de resistencia al VIH mediante la secuenciación del gen pol. Los individuos sin tratamiento previo comenzaron una terapia de combinación de dosis fija de Efavirenz/Emtricitabina/Tenofovir y se realizó un seguimiento de las cargas virales del VIH-1 después de al menos 6 meses de tratamiento.
Resultados: La prevalencia de la mutación HIVDR en el grupo sin tratamiento previo fue del 5,1% en muestras de plasma, en comparación con el 10,3% cuando se consideraron tanto las secuencias plasmáticas como las de PBMC. Se detectaron posiciones variables de aminoácidos en el 21% y el 12% de los genes de la proteasa y la transcriptasa inversa, respectivamente. Por lo general, no se encontraban en posiciones HIVDR y no formaban patrones característicos. El subconjunto de pacientes con variaciones de secuencia asociadas a la resistencia adicionales detectadas en PBMC tenía cargas virales de VIH-1 indetectables después de al menos 6 meses de terapia antirretroviral.
Conclusiones: La secuenciación de muestras de plasma y PBMC pareadas proporcionó datos adicionales sobre la resistencia al VIH que no se detectaron cuando se analizaron solo muestras de plasma. Sin embargo, las variantes resistentes detectadas en las PBMC no parecieron afectar negativamente el resultado del tratamiento a los 6 meses, ya que se logró la supresión viral. Estos datos resaltan las mutaciones provirales de resistencia al VIH en individuos infectados por VIH y puede ser necesario un seguimiento más prolongado de los pacientes en tratamiento para determinar su impacto clínico.
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