Shafqat Munir, Hassan Shehzad y Aoun Sahi
Los medios de comunicación y la política van de la mano, ya que ambos dependen uno del otro para su respectivo funcionamiento. Con la apertura del espacio político democrático en Pakistán, los medios de comunicación obtuvieron un espacio y un papel adicionales para impulsar una mayor participación política de los segmentos políticos no tradicionales de la sociedad, la sociedad civil, el mundo académico, las mujeres y las minorías. Desde 2002, la participación política de las mujeres aparentemente aumentó con el aumento del número de escaños reservados para mujeres en el parlamento y las asambleas y la cuota del 33% en los organismos locales. Los medios electrónicos independientes y los medios impresos también tuvieron oportunidades con más espacio para operar. Durante los últimos 10 años (2002-2012), la expansión de los medios de comunicación (medios y espacios) en Pakistán con un patrón de cobertura 24 horas al día, 7 días a la semana, creó oportunidades para que muchos reclamaran su parte de la cobertura informativa. En esta década, más mujeres se sumaron a la política y, por lo tanto, se les dio espacio en los medios para sus respectivas actividades políticas. Este trabajo de investigación sobre el "Análisis mediático de la participación de las mujeres en la política" tiene como objetivo explorar los cambios que se están produciendo en los patrones y mensajes de los medios con respecto a las mujeres en la política y su impacto en la sociedad durante una década de 2002 a 2012. El trabajo concluye que la cobertura de las mujeres políticas por parte de los medios aumentó después de 2008, cuando el gobierno democrático liderado por el PPP reemplazó al gobierno liderado por Musharraf. Pero este aumento difícilmente pudo influir en la aceptación de las mujeres políticas en la sociedad porque los medios de comunicación, en gran medida y en general, retrataron a las mujeres políticas como celebridades de la moda o en los debates televisivos como políticas no serias. El trabajo concluye que, aunque los medios brindaron un espacio ampliado a las mujeres políticas, no pudieron contribuir como se deseaba en términos de romper las barreras de género, clase e influencia personal. Aunque algunas políticas influyentes y pertenecientes a la clase acomodada consiguieron espacio en los medios, en general las oportunidades para las políticas de clase media baja y con menos glamour han sido limitadas para conseguir la parte que les corresponde en la política y la sociedad, proyectándose a través de los medios. Aunque los medios dieron espacio a las parlamentarias elegidas en los escaños reservados por nominaciones de sus partidos, no pudieron salvar la brecha entre la sociedad y estas parlamentarias, ya que no tenían sus electores y no eran responsables ante las masas/sociedad. Por eso la sociedad y la gente apenas las consideraban influyentes en la política y la toma de decisiones, y los medios también les dieron cobertura por el mero hecho de cubrirlas. Las mujeres que fueron elegidas directamente para el parlamento tienen un caso diferente. Por lo tanto, el estudio concluye que los medios podrían haber adoptado estrategias que hubieran involucrado a las políticas talentosas en un diálogo saludable de construcción social, lo que no pudieron.
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