Roberto Gordon*
La terapia con láser de baja intensidad basada en luz no ionizante se ha utilizado para tratar el linfedema en pacientes con cáncer de mama. Los fotones de una frecuencia predeterminada (650 nm y 1000 nm) ingresan al tejido cutáneo durante el tratamiento con láser o el tratamiento de biomodulación fotográfica (PBM) para administrar rayos y dosis bajas en la zona deseada.
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