Grace M Lu, Bruce J Brew, Krista J Siefried, Brian Draper y Lucette A Cysique
Antecedentes: La escala de demencia del VIH (HDS) se ha recomendado como un método de detección transversal del trastorno neurocognitivo asociado al VIH (HAND), pero su utilidad longitudinal no se ha establecido de forma óptima.
Método: 55 participantes VIH+ se sometieron a una evaluación inicial y de seguimiento de HDS después de un promedio de 3,9 (DE = 1,1) meses. Habían completado evaluaciones neuropsicológicas (NP) estándar dentro de los últimos 6-18 meses para calcular una tasa HAND inicial (49,1%) y un rendimiento de cambio cognitivo estándar de oro: el 12,7% mostró un deterioro leve a moderado en comparación con los estándares normativos para el cambio de NP; intervalo de confianza del 80%; unilateral, el resto de la muestra fue cognitivamente estable. Después de normalizar las evaluaciones brutas de HDS, se desarrollaron evaluaciones de cambio basadas en regresión estándar para cuantificar el deterioro basado en HDS, que corrigió el efecto de la práctica, la regresión hacia la media y arrojó predicciones individuales del cambio neurocognitivo. El deterioro clínicamente significativo se definió como un puntaje z fuera del intervalo de confianza del 80%; unilateral. Se recopilaron datos de laboratorio y de enfermedad por VIH iniciales.
Resultados: La magnitud de la confiabilidad de la HDS fue muy grande r=0,76 (p<0,0001). La prueba de la HDS encontró que el 21,8% disminuyó significativamente. En comparación con la disminución del PN del estándar de oro, la HDS mostró una sensibilidad del 57% y una especificidad del 82%. Solo los participantes (n=4) que disminuyeron moderadamente (puntuación z del cambio de la HDS media = -2 DE por debajo de la media de cero; al menos 3-4 puntos de disminución en la puntuación bruta de la HDS) fueron identificados de manera congruente. Las evaluaciones de cambio basadas en regresión estándar no funcionaron de manera óptima en magnitudes de disminución más pequeñas. El diagnóstico de HAND (estándar de oro) al inicio (p<0,03) y HAND más grave se asociaron con una mayor probabilidad de disminución (p<0,03). Ningún biomarcador de VIH al inicio se compromete con la disminución.
Conclusiones: La HDS es una prueba confiable para detectar al menos un deterioro neurocognitivo moderado en personas con ELA y THA. Se necesitan otros instrumentos de detección para detectar niveles más leves de deterioro neurocognitivo. Como alternativa, se necesita un modelo estadístico no paramétrico para mejorar las predicciones del cambio cognitivo individual en dichas escalas que suelen tener un rango restringido de valores.
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