Louisa Gilbert, Stacey Shaw, Assel Terlikbayeva, Tara McCrimmon, Baurzhan Zhussupov y Leyla Ismayilova
Objetivos: A pesar de la gran cantidad de investigaciones que documentan las relaciones entre la victimización por violencia de pareja y los riesgos de contraer el VIH entre las mujeres de todo el mundo, pocos estudios han examinado estas relaciones entre la creciente población de mujeres migrantes que se ven desproporcionadamente afectadas por estos problemas concurrentes. Este estudio transversal examinó las asociaciones entre la victimización por violencia de pareja a lo largo de la vida y los riesgos de contraer el VIH entre las mujeres migrantes en Almaty, Kazajstán.
Métodos: Se realizaron entrevistas y pruebas de detección del VIH y la sífilis en una muestra aleatoria de 225 vendedoras migrantes que trabajaban en uno de los mercados más grandes de Asia central. Mediante una regresión multivariable, se estimaron las asociaciones entre haber sufrido alguna vez alguna victimización física o sexual por violencia de pareja durante la vida, medida con la escala revisada de tácticas de conflicto (CTS2), y una serie de riesgos de contraer el VIH, controlando las variables sociodemográficas que podrían generar confusión, el consumo de drogas y alcohol y los patrones de movilidad.
Resultados: De la muestra total, el 28,9% informó haber experimentado alguna vez violencia física o sexual por parte de la pareja. Se encontraron múltiples asociaciones entre antecedentes de violencia por parte de la pareja y una variedad de riesgos de contraer el VIH, entre ellos, relaciones sexuales con múltiples parejas, relaciones sexuales sin protección con una pareja no principal, un mayor número de actos sexuales sin protección con parejas no principales y un mayor número de infecciones de transmisión sexual (ITS) autodeclaradas.
Conclusiones: Las múltiples asociaciones encontradas entre la violencia de pareja y los riesgos de VIH en esta muestra subrayan la importancia de redoblar los esfuerzos de prevención del VIH específicos para las mujeres que consideren tanto la violencia de pareja como la movilidad.
Comparte este artículo