Nikolai Noskov
Se emplearon varias técnicas, entre ellas AFM, elipsometría, tensiometría de superficie, reología dilatacional de superficie y espectroscopia de absorción por reflexión infrarroja (IRRAS), para investigar las interacciones entre el ADN y la lisozima dentro de la capa superficial. En los experimentos, se introdujo una solución concentrada de ADN en una subfase acuosa debajo de una capa de lisozima dispersa. En particular, en comparación con las interacciones del ADN con una monocapa de un polielectrolito sintético catiónico, las propiedades ópticas de la capa superficial exhibieron cambios rápidos después de la inyección de ADN, mientras que la elasticidad superficial dilatacional dinámica permaneció relativamente estable. Esta observación sugiere la ausencia de una red continua de complejos ADN/lisozima. El rápido aumento de las señales ópticas después de la inyección de ADN detrás de una capa de lisozima implica que la penetración del ADN está gobernada predominantemente por la difusión. Además, las imágenes de AFM ilustran vívidamente la formación de hebras alargadas dentro de la capa superficial bajo bajas presiones superficiales. Por el contrario, una mayor compresión de la superficie conduce a la aparición de pliegues y crestas, en lugar de la formación de una red de agregados de ADN y lisozima. Estos resultados sugieren que las interacciones más débiles entre la lisozima y el ADN dúplex, junto con la estabilización de los bucles de nucleótidos desapareados en concentraciones locales altas de lisozima en la capa superficial, contribuyen a la generación de agregados más desordenados.
Comparte este artículo