Kenneth Chamba
Numerosas intervenciones sanitarias basadas en la evidencia, especialmente en contextos de bajos ingresos, no han dado los resultados esperados. Para abordar los obstáculos sistémicos en la prestación de servicios de salud, diseñamos el Programa de Expertos en Control Adaptativo de Enfermedades (ADEPT) en Tanzania. Nos centramos en examinar la viabilidad, la aceptabilidad y la eficacia de este modelo utilizando la tuberculosis (TB) y la diabetes mellitus (DM) como prototipos. Esta iniciativa siguió un diseño híbrido de tipo 3 de eficacia-implementación, que se ejecutó en las regiones de Dar es Salaam, Iringa y Kilimanjaro. El enfoque implicó una metodología de capacitación gradual facilitada por plataformas basadas en la web que incorporaron el ciclo reflexivo de Gibbs. Ampliamos los centros de salud que brindan servicios de tuberculosis para abarcar capacidades de diagnóstico de DM, incluidas las mediciones de hemoglobina glucosilada A1c (HbA1c). Para garantizar la adherencia, se empleó una auditoría clínica como herramienta de evaluación. Para evaluar la adherencia, la aceptabilidad y la viabilidad del modelo, empleamos metodologías tanto retrospectivas como transversales. Nuestros hallazgos de 2019 a 2021 demostraron que los establecimientos de salud que implementaron la intervención ADEPT identificaron consistentemente un mayor número de personas con TB y DM (mediana de 8, RI 6-19) en comparación con los establecimientos de control (mediana de 1, RI 0-3) (p = 0,02). Además, la aplicación de la HbA1c en casos de TB/DM dentro de los sitios de intervención demostró ser clínicamente valiosa, alcanzando el 63% (RI: 35-75%), mientras que los sitios de control no mostraron utilización en ningún nivel. Aunque otros aspectos del manejo clínico estándar para pacientes con TB y DM no mostraron diferencias significativas, el impacto positivo de la intervención ADEPT fue evidente.
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