Gabriel Lázaro*
En los últimos tiempos, los avances en biotecnología han impulsado la investigación científica a niveles excepcionales, especialmente en el campo de la investigación de organoides cerebrales. Los organoides cerebrales, modelos de tres capas más pequeños de lo normal del cerebro humano obtenidos a partir de microorganismos fundamentales, tienen un potencial enorme para comprender la salud mental, la detección de infecciones y las pruebas de drogas. Sin embargo, las ramificaciones morales de la investigación de organoides cerebrales, especialmente en lo que respecta a la obtención y utilización de bioespecímenes, han encendido un debate crítico. El consentimiento informado, una regla moral central, desempeña un papel crucial en la exploración de este desconcertante panorama. Este artículo profundiza en los puntos de vista de los benefactores con respecto al consentimiento informado y el uso de bioespecímenes para la investigación de organoides cerebrales, analizando las consideraciones morales y las ramificaciones futuras de este campo histórico. El consentimiento informado es la base de la investigación moral que incluye sujetos humanos.
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