Julia Naumes, Charlene Hafer-Macko y Sarah Foidel
Actualmente no existe ningún protocolo de ejercicios que informe a los profesionales de la salud sobre cómo aconsejar a las personas con miastenia gravis cómo comenzar a hacer ejercicio después de la estabilización de los síntomas, qué ejercicios son los más beneficiosos para mejorar el funcionamiento o detallar cómo progresar en la dificultad de los ejercicios a medida que se logran mejoras en el funcionamiento fisiológico. Sin embargo, con una mayor fuerza y ??resistencia, las personas con miastenia gravis tendrán una vida más significativa y la capacidad de participar en actividades que son importantes para ellos. Esta revisión de la literatura demuestra que con la supervisión experta de un profesional de la rehabilitación , el ejercicio es seguro para las personas con miastenia gravis leve y que es posible obtener ganancias de fuerza y ??mejoras en el funcionamiento fisiológico. Esta investigación respalda que el ejercicio puede disminuir la fatiga, aumentar la fuerza y ??mejorar la movilidad funcional en personas con miastenia gravis. Es necesario realizar más investigaciones sobre rehabilitación sobre los efectos fisiológicos del ejercicio en personas con miastenia gravis y qué ejercicios tienen el impacto más significativo en la función y los niveles de fatiga.
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