Khaled SAA
Antecedentes: La doxorrubicina es un fármaco quimioterapéutico que actúa bloqueando la enzima topoisomerasa 2. Se utiliza para el tratamiento de muchos cánceres sólidos y hematológicos; desafortunadamente tiene efectos secundarios graves. La dosis habitual de doxorrubicina para pacientes con leucemia mieloblástica aguda (LMA) es de 40-60 mg/m2 . Este es el primer estudio que evaluó la eficacia de la doxorrubicina en dosis bajas en pacientes con leucemia promielocítica no aguda (LMA).
Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo en la Universidad de Assiut, donde se recogieron datos de los registros hospitalarios de 103 pacientes con leucemia mieloide aguda, después de cumplir determinados criterios de inclusión. Los pacientes fueron tratados con el régimen de inducción convencional 3/7, sin embargo, se prescribió doxorrubicina en una dosis menor en comparación con otros estudios.
Resultados: La edad media de nuestros pacientes fue de 38 años, y el 86,4% tenía leucemia mieloide aguda primaria. La remisión completa (RC) se logró en el 60,2% de los pacientes del estudio. El tipo de leucemia mieloide aguda primaria y el subtipo M2 FAB resultaron ser factores de buen pronóstico (P = 0,000 y 0,067, respectivamente). El análisis de supervivencia mostró que la supervivencia global (SG) y la supervivencia libre de enfermedad (SLE) más prolongadas para los pacientes del estudio fueron 60 y 55 meses respectivamente. No hubo diferencias significativas con respecto a la SG y la SLE entre los pacientes masculinos y femeninos (P = 0,903, 0,848, respectivamente).
Conclusión: En conclusión, este estudio proporcionó una nueva estrategia terapéutica que fomenta el uso de doxorrubicina en dosis bajas para el tratamiento de adultos jóvenes con leucemia mieloide aguda no asociada a progesterona. Esto reducirá los gastos de tratamiento, minimizará la cardiotoxicidad y permitirá la adición de terapia complementaria que, a su vez, minimiza la resistencia.
Comparte este artículo