A Doussoulin*, C Rivas, R Rivas y J Saiz
Antecedentes: La terapia de movimiento inducido por restricción (CIMT, por sus siglas en inglés) es una estrategia de tratamiento que ha demostrado mejorar la función de un miembro superior afectado por un accidente cerebrovascular. Aunque un amplio corpus de literatura respalda el impacto positivo de la CIMT en la neuroplasticidad y la recuperación de la función, se ha evaluado la CIMT realizada de forma individual. La evidencia es limitada para la aplicación de una CIMT en una modalidad colectiva y se necesita investigación. Objetivo: Determinar la efectividad de una versión modificada de CIMT como parte de un tratamiento combinado o colectivo, en comparación con la CIMT individual, para aumentar el uso y la funcionalidad del movimiento de un miembro superior parético. Métodos y sujetos: El estudio fue un ensayo paralelo aleatorizado, simple ciego. Treinta y seis pacientes que habían tenido un accidente cerebrovascular durante hasta 6 meses se dividieron aleatoriamente en dos grupos de intervención. La variable independiente fue la implementación de la terapia colectiva o individual durante 3 h durante 10 días consecutivos y las variables dependientes fueron la cantidad de uso y la destreza de la extremidad superior afectada en las actividades de la vida diaria. Las variables dependientes fueron evaluadas mediante el Motor Activity Log (MAL) y Action Research Arm test (ARAT), al inicio (evaluación pre-intervención), al final (evaluación post-intervención) y a los seis meses de la intervención (seguimiento). Resultados: Al controlar las evaluaciones pre-intervención, los análisis de covarianza indicaron que ambas variables dependientes presentaron diferencias significativas y los resultados fueron a favor de la terapia grupal tanto en la evaluación post-intervención como en las evaluaciones de seguimiento. Conclusión: Ambos tipos de intervención generaron incrementos en la función y uso de la extremidad superior, siendo estos incrementos mayores en la modalidad colectiva. Los efectos de la modalidad colectiva se mantuvieron 6 meses después de finalizada la intervención.
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