Bernard Salles, Patrick Calsou y Gladys Mirey
En la búsqueda de formas de sensibilizar las células tumorales a la quimioterapia o la radioterapia, recientemente se ha propuesto la inhibición de la reparación del ADN como un objetivo de interés clínico. La radiación ionizante, así como varios fármacos antitumorales, inducen la formación de roturas de doble cadena del ADN (DSB), que son muy dañinas para el ADN y conducen a la muerte celular y a la inestabilidad genómica. Las DSB se reparan principalmente mediante el proceso de unión de extremos no homólogos (NHEJ), en el que la proteína quinasa dependiente del ADN (DNA-PK) es el complejo clave. En consecuencia, se han seleccionado y evaluado inhibidores específicos de DNA-PK para sensibilizar las células a la quimioterapia o la radioterapia. Se discute la elección de DNA-PK como objetivo farmacológico de interés en el tratamiento del cáncer.
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