Gessilda de Alcántara*
La mortalidad por coronavirus está estrechamente relacionada con el avance de la neumonía grave y el síndrome de dolor respiratorio agudo, con el resultado más terrible que provoca el trastorno de secreción de citocinas y la insuficiencia multiorgánica. Se está volviendo fundamental identificar en la fase inicial de la enfermedad a aquellos pacientes que son propensos a sufrir los efectos más adversos. Los niveles elevados de interleucina-6 basal en pacientes con coronavirus se consideran un obstáculo importante para predecir el curso más grave de la enfermedad y la necesidad de una atención concentrada. Este estudio examina los mecanismos por los cuales la IL-6 puede contribuir potencialmente a la intensificación de la infección y la capacidad de las metodologías curativas en vista de los agentes biológicos hostiles a la IL-6.
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