Jennifer Ceilleux
Profilaxis, un término griego, significa "proteger o evitar de antemano". El objetivo de la profilaxis con antibióticos en urología pediátrica es prevenir las infecciones del tracto urinario (ITU) en niños que están en riesgo, como aquellos con hidroureteronefrosis y reflujo vesicoureteral (RVU). Se han establecido tanto los beneficios como los riesgos de la profilaxis con antibióticos para las enfermedades urológicas pediátricas. La profilaxis con antibióticos es, en el mejor de los casos, innecesaria y, en el peor, peligrosa para todos los niños con RVU, así como para aquellos que tienen todos los grados de hidronefrosis (HN) e hidroureteronefrosis. Se desconoce si los antibióticos profilácticos tendrán un efecto positivo o negativo en el cuerpo a medida que envejece y se desarrolla. Durante las últimas dos décadas, una mayor conciencia pública y médica sobre la verdad de las afirmaciones anteriores ha dado como resultado un enfoque más selectivo para el uso de antibióticos profilácticos. Aunque antes se creía que la mayoría de los niños con enfermedades como el reflujo vesicoureteral o la hidronefrosis tenían un alto riesgo de sufrir infecciones urinarias y, por lo tanto, se beneficiarían de la profilaxis antibiótica continua (CAP), los datos de múltiples estudios han demostrado lo contrario. El uso de antibióticos profilácticos ha cambiado en los últimos 20 años a medida que los profesionales médicos y el público en general se han vuelto más conscientes de la veracidad de las afirmaciones anteriores. Contrariamente a lo que se creía anteriormente, la mayoría de los niños con enfermedades como el reflujo vesicoureteral o la hidronefrosis no tienen un alto riesgo de sufrir infecciones urinarias y, por lo tanto, no se benefician de la profilaxis antibiótica continua (CAP), según la evidencia de numerosas investigaciones.
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