Ana Arias-Oliveras
Los avances en la ciencia de las terapias de reproducción artificial (TRA) han llevado a un aumento en el número de niños nacidos mediante acuerdos de gestación subrogada. Se considera que es una forma de formar una familia para parejas o personas que no pueden llevar adelante un embarazo. En los Estados Unidos, existen dos modelos de gestación subrogada: gestacional y tradicional. La gestación subrogada gestacional es cuando los futuros padres obtienen una madre sustituta que llevará el feto hasta el parto. Como parte del acuerdo, la madre sustituta renuncia a los derechos parentales antes del nacimiento del niño. La gestación subrogada tradicional es cuando los futuros padres obtienen una madre sustituta que aceptará proporcionar un óvulo y llevar el feto hasta el parto. El embrión es un producto de la madre sustituta y del esposo de la pareja comitente, creando así un vínculo genético entre la madre sustituta y el niño. La madre sustituta renuncia a los derechos parentales en el momento del parto, pero debido a la variabilidad en las leyes de adopción, puede no ser oficial hasta varios años después. La gestación subrogada como opción viable para parejas infértiles debe tomarse en consideración cuando se presente una de las siguientes circunstancias: es biológicamente imposible para uno o ambos padres previstos y/o está médicamente contraindicado gestar un bebé, independientemente de que esta condición sea congénita o adquirida.
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