Clarissa Habckost Dutra de Barros, Meritxell Sabidó, Tainah Dourado de Miranda Lobo, Roberta Pati Pascom, Elisiane Pasini, Fábio Caldas de Mesquita y Schwartz Benzaken
Objetivo: La realización de pruebas rápidas de VIH y el asesoramiento en entornos comunitarios a cargo de pares capacitados pueden facilitar el acceso y la aceptación de las pruebas y la atención del VIH. El programa "Vivir Mejor Sabiendo" ofrece pruebas rápidas de VIH a poblaciones clave en todo Brasil. Este estudio transversal tiene como objetivo describir la prevalencia del VIH en subgrupos de población y evaluar la asociación del trabajo sexual (TS) y/o el consumo de drogas con un resultado positivo de VIH. Métodos: Entre enero de 2013 y abril de 2016, los pares invitaron a poblaciones clave a realizarse pruebas rápidas de VIH en fluidos orales (DPP VIH- 1/2 Bio-Manguinhos/Fiocruz, Río de Janeiro, Brasil). La prueba del VIH se ofreció en lugares y áreas identificadas donde estas poblaciones socializan. Los participantes fueron entrevistados mediante un breve cuestionario sobre su comportamiento sociodemográfico y de riesgo. Se utilizó una regresión logística multivariable para evaluar el efecto del trabajo sexual y/o el consumo de drogas en el riesgo de VIH. Resultados: Entre los 43.358 participantes, el 42,9% eran mujeres cis, el 2,9% travestis, el 2,7% transgénero, el 19,8% hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y el 31,9% hombres heterosexuales. En general, el 52,1% se realizó la prueba del VIH por primera vez. La prevalencia del VIH entre las mujeres cis, travestis, personas transgénero, HSH y hombres heterosexuales fue del 0,9%, 7,2%, 4%, 3,4% y 1%, respectivamente. Las personas que realizaban TS y consumían drogas tuvieron la prevalencia más alta del VIH dentro de cada grupo poblacional (mujeres cis 1,7%, travestis 8,1%, transgénero 7,4%, HSH 5,9% y hombres heterosexuales 2,6%). Los odds ratios ajustados con intervalos de confianza del 95% para la venta de sexo combinada con el consumo de drogas fueron 2,90 (1,21-6,96) en mujeres cis, 25,01 (2,67-234,57) en personas transgénero y 2,42 (1,31-4,48) en HSH. Conclusión: Este programa de extensión atrajo a personas con prácticas de alto riesgo que nunca se habían realizado la prueba. Nuestros hallazgos sugieren que los travestis y las personas transgénero (en particular quienes venden sexo) constituyen una población de alto riesgo para el VIH que necesita urgentemente servicios mejorados de prevención, tratamiento y atención.
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