Javier Pizones, Lorenzo Zúñiga, Felisa Sánchez-Mariscal y Enrique Izquierdo
Antecedentes del estudio: Todavía existe controversia sobre la efectividad del tratamiento conservador y la necesidad de intervención quirúrgica en las fracturas toracolumbares por estallido. El objetivo del estudio fue evaluar prospectivamente los resultados de una cohorte de pacientes con fracturas toracolumbares agudas comparando el tratamiento quirúrgico y conservador.
Métodos: Se incluyeron 45 pacientes. El tratamiento se decidió en función de la estabilidad de la fractura y la afectación clínica. Se formaron dos grupos: quirúrgico (grupo S) y conservador (grupo C). Se analizaron las variables radiológicas en la presentación inicial, al mes, a los 6 meses y a los 2 años de seguimiento. Se compararon la cifosis local y regional, los resultados del SF-36 y del índice de discapacidad de Oswestry (ODI) y las complicaciones.
Resultados: El 54,8% fueron fracturas tipo A2-A3 y el 45,2% fracturas tipo B1-B2. L1 fue el nivel más frecuentemente afectado, la edad media fue de 40,3±13,2 años y ambos grupos fueron homogéneos excepto en el tipo de fractura según la clasificación AO. El grupo C presentó mayoritariamente tipo A, el grupo S mayoritariamente tipo B. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) para cifosis local inicial (C: 12,4º ± 3,6 vs S: 17,5º ± 6); cifosis local y regional al mes y a los 6 meses; y cifosis local final (C: 14,8º ± 6,2 vs S: 7,3º ± 4,6). Al final del seguimiento, los pacientes sometidos a tratamiento conservador mostraron un aumento de +2,6º ± 4,1 en la cifosis local, mientras que aquellos con tratamiento quirúrgico mostraron una mejoría de -10,3º ± 5,6 (p=0,000). A los dos años hubo una tendencia no significativa a favor del tratamiento conservador en todos los dominios del SF-36 excepto el rol emocional. Los pacientes sometidos a tratamiento conservador mostraron menos discapacidad final en el ODI (C: 13,5% vs S: 29,8% p=0,006). Dos pacientes tratados conservadoramente tuvieron un aumento >20º en la cifosis al final del seguimiento y uno requirió cirugía. En el grupo S la tasa de reoperación fue del 22%.
Conclusión: Las fracturas con inestabilidad dudosa del complejo ligamentoso posterior se tratan mejor con métodos conservadores. No se recuperaría la cifosis, pero los resultados clínicos serían mejores que si se tratara quirúrgicamente, con menos complicaciones.
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