Anjali Sharma, Shalanda A Bynum, Michael F Schneider, Christopher Cox, Phyllis C Tien, Ronald C Hershow, Deborah Gustafson y Michael W Plankey
Objetivo: Examinar los cambios en el índice de masa corporal (IMC) y los factores asociados con el cambio en éste en mujeres después del inicio de la terapia antirretroviral altamente activa (TARGA). Métodos: Se estudiaron 1177 participantes del Estudio Interagencial sobre el VIH en Mujeres infectadas por VIH que contribuyeron con 10.754 años de seguimiento después del inicio de la TARGA. Los cambios en el IMC medio hasta 15 años después del inicio de la TARGA, y el IMC más alto y más bajo alcanzado después del inicio de la TARGA se resumieron por categoría de IMC previa a la TARGA (<18,5 [bajo peso] , 18,5-<25,0 [peso normal], 25,0-<30,0 [sobrepeso], 30,0-<40,0 [obesidad] y ≥ 40,0 [obesidad mórbida]). La regresión logística ordinal multivariada de efectos mixtos estimó el grado de asociación de cada exposición de interés con el IMC posterior a la TARGA. Resultados: Antes de la TARGA, el 39% de las mujeres tenían un IMC normal, el 31% tenían sobrepeso, el 23% eran obesas y el 5% eran obesas mórbidas. Después del inicio de la TARGA, el cambio medio del IMC (por 5 años) fue de 0,21 kg/m2 (intervalo de confianza [IC] del 90%: -1,33, 0,42) para aquellas con un IMC normal antes de la TARGA, 0,39 kg/m2 (IC del 90%: 0,15, 0,66) para el sobrepeso, 0,31 kg/m2 (IC del 90%: -1,18, 0,67 ) para las obesas y -0,36 kg/m2 para las mujeres con obesidad mórbida. Después de iniciar la TARGA, el 40% con un IMC normal antes de la TARGA tuvo sobrepeso en algún momento; de las que tenían sobrepeso, el 46% siguió teniendo sobrepeso y el 47% se volvió obesa; El 71% de las mujeres obesas siguió siendo obesa y el 27% se convirtió en obesa mórbida. Cada año de uso de inhibidores de la transcriptasa inversa de nucleósidos se comparan con una disminución del 3% en las probabilidades de alcanzar una categoría de IMC más alta (OR 0,97, IC del 95%: 0,95, 0,99 ) , mientras que cada año de uso de inhibidores de la proteasa o inhibidores de la transcriptasa inversa no se comparan con un aumento del 6% (OR 1,06, IC del 95%: 1,04, 1,08) y del 5% (OR 1,05, IC del 95%: 1,01, 1,08) en las probabilidades de tener una categoría de IMC más alta, respectivamente. Conclusiones: Aunque el sobrepeso y la obesidad son altamente prevalentes en esta gran cohorte de mujeres de minorías infectadas por VIH, el uso de TARGA se compromete con solo un aumento modesto en el IMC a lo largo del tiempo.
Comparte este artículo