María Anna Lorrane P Gozum y Raymond L Rosales
El uso de la toxina botulínica tipo A (BoNT) para tratar la espasticidad se ha establecido a lo largo de los años y recientemente se ha considerado el tratamiento de primera línea en pacientes con ACV crónico. Con sus prometedores resultados, la BoNT se está combinando ahora con la neurorrehabilitación temprana para tratar la espasticidad posterior al ACV con el fin de abordar los diversos deterioros neuromusculares y biomecánicos, la prevención de contracturas, la distonía, las reacciones asociadas y el dolor. Los efectos beneficiosos de la BoNT como complemento a la rehabilitación temprana del ACV, en contraste con la fisioterapia habitual sola, son el caso de esta revisión, de modo que se sugiere otra vía de tratamiento complementario en la atención de rehabilitación.
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