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Revista de SIDA e investigación clínica

Barreras al APV para la población vulnerable y no vulnerable en riesgo de contraer el VIH

Abstract

Bang-on Thepthien y Supattra Srivanichakorn

Este estudio tuvo como objetivo estudiar los obstáculos a la prestación de servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias para el VIH en poblaciones vulnerables y no vulnerables en riesgo de contraer el VIH. Los datos se recogieron en una encuesta transversal realizada entre mayo y julio de 2013 en ocho provincias seleccionadas deliberadamente que forman parte de las 31 provincias prioritarias del Plan Nacional de Acción para 2012-16. La selección de la población vulnerable se realizó mediante muestreo por tiempo y lugar y por cuotas, lo que dio como resultado una muestra de 751 personas. Los representantes de la población no vulnerable se seleccionaron mediante un muestreo de probabilidad proporcional al tamaño y por conglomerados, lo que dio como resultado 1.937 casos. Este estudio concluyó que, entre quienes se habían sometido a la prueba del VIH antes, los factores disuasorios para la intención de buscar servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias en el año siguiente incluyen la falta de percepción de riesgo propio para el VIH, la falta de conocimiento del derecho a servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias subsidiados, la actitud negativa hacia los servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias y la falta de respeto por parte de los proveedores de servicios. Entre quienes nunca se han hecho la prueba del VIH, los factores disuasorios incluyen la falta de conductas de riesgo, la falta de estímulos para hacerse la prueba, la falta de información sobre las pruebas de detección voluntaria y la actitud negativa. Por lo tanto, para aumentar la cobertura de las pruebas de detección voluntaria para las poblaciones vulnerables al VIH, deben realizarse intervenciones para aumentar la autoevaluación precisa del riesgo, aumentar la información sobre las pruebas de detección voluntaria y el derecho a servicios subsidiados, y desplegar motivadores entre pares para alentar a las personas en riesgo a hacerse la prueba. Los HSH tenían una cobertura de pruebas de detección voluntaria menor que otros grupos vulnerables. De este estudio se desprende claramente que la actitud negativa hacia las pruebas de detección voluntaria afecta la conducta de búsqueda de pruebas de detección voluntaria. Por lo tanto, se necesitan intervenciones para modificar las actitudes hacia las pruebas de detección voluntaria de modo que las personas vean el beneficio de conocer el propio estado serológico y permitan que los recién infectados reciban un tratamiento temprano. Aumentar la cobertura de las pruebas de detección voluntaria para la población no vulnerable no debería ser tan difícil. Sin embargo, puede ser necesario rediseñar las intervenciones de prevención para que estén más estrechamente vinculadas con el tratamiento y asegurar el inicio óptimo del tratamiento de los infectados.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado

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