Haymanot Zeleke, Daniel Mengistu y Girma Alem
Introducción: La violencia de pareja es un patrón de conductas coercitivas intencionadas que pueden incluir lesiones físicas, abuso psicológico, agresión sexual y aislamiento social progresivo. Esta violencia puede considerarse un importante problema de salud pública con graves consecuencias para la salud de las mujeres expuestas a la violencia de pareja. Debido a que la enfermera suele ser un punto de contacto temprano, no hay información sobre la preparación de las enfermeras con respecto a la atención de la violencia de pareja en Etiopía, la alta prevalencia y el impacto en la salud de las mujeres, esto la hace problemática. Método: se realizó un diseño de estudio cuantitativo correlacional descriptivo para evaluar la preparación de las enfermeras (conocimiento, práctica y actitud). El tamaño de muestra requerido fue de 448 enfermeras. De 18 woreda, se seleccionaron nueve woreda al azar mediante el método de muestreo proporcional y luego la muestra del estudio se seleccionó al azar. Se utilizó la razón de probabilidades, los intervalos de confianza del 95% y el error marginal del 0,5%. Se realizó un análisis descriptivo, bivariado y multivariado. Resultado: Un poco más del 94% de todos los encuestados no habían recibido ninguna capacitación. Más de la mitad de las enfermeras no tenían conocimientos. Alrededor del 60% de las enfermeras tenían una actitud negativa hacia los casos de VPI. Además, casi el 60% de las enfermeras no eran hábiles. Hubo una asociación significativa entre ser hombre y cuidar a mujeres expuestas a VPI. Los hombres tenían alrededor de 8 veces más probabilidades de brindar atención a mujeres expuestas a VPI. Las enfermeras que tenían experiencia en el cuidado de mujeres expuestas a VPI brindaban más atención que las que nunca la habían tenido. Conclusión y recomendación: Muchas de las enfermeras no tenían habilidades/experiencia para cuidar a mujeres expuestas a VPI y la mayoría de las enfermeras no podían preguntar signos de mujeres expuestas a VPI como trastornos alimentarios, hipertensión, dolores de cabeza y síndrome del intestino irritable. La mayoría de las enfermeras no tenían conocimientos ni habilidades.
Comparte este artículo