Muhammad Khalil Khan y Farish Ullah Yousafzai
Este estudio de investigación se centra principalmente en el papel imprudente de los presentadores de noticias que trabajan en diferentes
canales de noticias y temas de actualidad como un fenómeno emergente en los medios electrónicos. El estudio fue diseñado para investigar las percepciones de los miembros de la audiencia con respecto al papel de los presentadores de noticias en diferentes programas de entrevistas de televisión. En este estudio, planteo la hipótesis de que los presentadores de noticias están sesgados hacia ciertos partidos/grupos políticos y tratan de imponer su propio punto de vista al panel y, en última instancia, a los espectadores; y no están siguiendo la ética básica de imparcialidad y enfoque objetivo que es el deber fundamental de los medios de información. La técnica de investigación descriptiva de la encuesta se utilizó para averiguar qué existe en el momento en la percepción de la audiencia sobre los presentadores de noticias. Se seleccionaron doscientos cuarenta encuestados mediante una técnica de muestreo aleatorio estratificado proporcional. El género y el nivel de educación se utilizaron como estratos para la selección de la muestra apropiada para este estudio. El investigador utilizó un cuestionario cerrado para obtener la opinión de la audiencia sobre el papel del presentador de noticias en los programas de entrevistas de televisión. Los indicadores empíricos del estudio confirmaron que los presentadores de noticias carecían de experiencia profesional y violaban la ética de los medios. Los encuestados creen que los presentadores de programas a menudo intentan dictarle al público su propio punto de vista. No solo ofrecen el análisis, sino que también determinan la dirección. Violan
la ética profesional al distorsionar los hechos y realizar análisis sesgados. A menudo utilizan palabras despectivas para referirse a los miembros del panel y hacen preguntas personales para demostrar su culpabilidad. La gran mayoría de los encuestados cree que los presentadores de programas se han convertido en agentes provocadores.
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