Mulu Gebreselassie Gebreyohanes y Awol Mohammed Assen
Los camellos dromedarios tienen una serie de mecanismos de adaptación que les ayudan a sobrevivir con éxito en climas secos y áridos en los que hay escasez de agua y altas temperaturas ambientales. Para sobrevivir en un entorno desértico, los camellos tienen mecanismos de adaptación fisiológicos, anatómicos y de comportamiento. La capacidad de conservación del agua, las características únicas de la sangre, la termorregulación y la digestión y el metabolismo eficientes se encuentran entre las adaptaciones fisiológicas. Anatómicamente, la naturaleza del pelaje, los ojos, las fosas nasales y los labios, el gran tamaño corporal y la gran altura y las grandes almohadillas plantares contribuyen a su supervivencia. Además, la alimentación, la bebida, el comportamiento térmico y sexual de los camellos también desempeñan un papel importante en el éxito de su existencia en el entorno desértico. A pesar de su gran contribución al sustento de muchos pastores en diferentes partes del mundo en las que otros animales enfrentan dificultades, los camellos son los animales domésticos más desatendidos por la comunidad científica. Por lo tanto, se debe enfatizar el valor de los camellos y se debe crear conciencia en la comunidad sobre el cuidado de la salud y el manejo de los camellos para mejorar su producción y productividad.
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