Chin-Ru Li, Ting-Wen Chia y Chien-Ning Huang*
Antecedentes: Se necesita establecer un equipo multidisciplinario y programas educativos para el tratamiento de las complicaciones
relacionadas con la diabetes.
Objetivo: Nuestro objetivo fue probar una intervención educativa estructurada coordinada por una enfermera educadora en diabetes para
mejorar el autocontrol de la diabetes en personas con enfermedad renal diabética.
Métodos: Los pacientes fueron asignados aleatoriamente al grupo de control para recibir el manejo clínico estándar de
la diabetes con enfermedad renal o al grupo de intervención para recibir la educación estructurada. El criterio de valoración principal fue el
cambio de la función renal y los parámetros metabólicos al sexto mes.
Resultados: El control de la HbA1c a un nivel de <7% se logró en el 40% y el 10% en el grupo de intervención y control,
respectivamente. El porcentaje de alcanzar un colesterol de lipoproteínas de baja densidad <100 mg/dl aumentó en un 31,25% y
un 6,25% en el grupo de intervención y control, respectivamente. El porcentaje de alcanzar una presión arterial sistólica <130
mmHg también aumentó. A los 6 meses, el 30 % alcanzó 3 objetivos en el grupo de intervención, mientras que el 10 % alcanzó 3 objetivos
en el grupo de control. El grupo de intervención mejoró significativamente el estado de albuminuria en orina; la regresión de la macro o
microabuminuria a la normoalbuminuria se produjo en el 31,25 % y el 11,25 % en el grupo de intervención y el grupo de control, respectivamente.
Conclusión: Los pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad renal diabética que reciben un programa de educación estructurado impartido
por un equipo de educadores en diabetes tienen más probabilidades de alcanzar múltiples objetivos de tratamiento, al aceptar los cambios de tratamiento, y
mejorar sus conductas de autocuidado.
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